Un docente excepcional, con valores y un hombre de familia, así lo recuerdan amigos, compañeros de curso, colegas, alumnos y familiares hasta su último minuto de vida. Su trayectoria está marcada por una dedicación incansable y una pasión contagiosa por la enseñanza. Siempre con un compromiso firme por educar.
(noviembre de 1936 – julio de 2024)
El viernes 19 de julio se llevó a cabo su despedida en el cementerio Parque del Recuerdo, pero su legado vivirá para siempre en la memoria de quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo. Deja tras de sí un legado imborrable en el Departamento de Ingeniería Eléctrica (DIE), donde se desempeñó como estudiante, profesor de telecomunicaciones y director del Departamento a fines de los años 60 y comienzos de la década de 1970.
Con una fotografía, en mano, tomada en el sector sur de la terraza de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile que captura la generación de estudiantes de segundo año en 1956. Con esta imagen el profesor Patricio Aceituno revive el recuerdo del profesor René Vidal, quien lo contactó hace dos años para solicitarle un favor, evocando su conexión emocional como estudiante y profesional de la Facultad. “No había tenído la oportunidad de haber interactuado con él, pero sí sabía que era un referente en telecomunicaciones desde que fui estudiante en el DIE.”
“Me llamó por teléfono, porque quería mostrarle nuestra Facultad a su nieto, Agustín, quien estaba en tercer año de enseñanza media y se preparaba para estudiar ingeniería en la Universidad Católica. Sin embargo, René le decía a su nieto: ‘¿Cómo vas a estudiar ahí? Debes estudiar en Beauchef, tal como lo hizo tu abuelo’. Así fue como nació la idea de organizar un tour para él y su familia, con el objetivo de convencerlo de estudiar en la Universidad de Chile.”, sonríe Patricio Aceituno al recordar esta historia.
“Pasaron los años, tuve otro encuentro con René, en marzo de este año, cuando me llamó por teléfono para compartir la buena noticia de que su nieto había sido aceptado en la Facultad. Recordé ‘la operación’ que habíamos armado para convencerlo de estudiar con nosotros, incluyendo la visita a los espacios deportivos. René me dijo con gran felicidad: ‘Te llamo para contarte que mi nieto entró a ingeniería’.”
“Cuando recuerdo a mi abuelo, sé que fue una persona excepcional que siempre se preocupó por mí, especialmente por mi formación académica. Desde siempre, mi pasión fue estudiar ingeniería eléctrica, pero no tenía claro en qué Universidad hacerlo. Inicialmente consideraba la Universidad Católica, pero gracias a mi prima, quien había estudiado enfermería en la Universidad de Chile, ella se comunicó con mi abuelo para explorar la posibilidad de una visita. Fue entonces cuando mi abuelo habló con don Patricio, quien me dio un tour increíble que me convenció definitivamente de estudiar en Beauchef”. Así relata Agustín Vidal su ingreso al plan común de la FCFM este 2024.
Ahora, al comenzar su jornada en la Facultad, Agustín siente que está siguiendo los pasos de su abuelo y honrando su legado, mientas se prepara para alcanzar sus propios sueños y metas en el campo de la ingeniería eléctrica. “Si lo pienso bien estoy cerrando un ciclo, como el menor de sus nietos, porque mi abuelo caminó por los pasillos y laboratorios del DIE y ahora yo tengo la oportunidad de hacerlo pensando en que él siempre estará a mi lado con sus valores y enseñanzas”.
René Vidal, su vida como estudiante en la FCFM.
“Resumir 69 años de amistad es un desafío, ya que nuestra relación ha atravesado altibajos, como los años que René vivió en Venezuela y su lucha contra su enfermedad. Sin embargo, a pesar de los obstáculos, nuestra amistad permaneció inquebrantable hasta los últimos momentos de su vida. Mi conexión con René comenzó antes de conocerlo, gracias a mi madre, quien fue su profesora de inglés en el liceo Juan Antonio Ríos de la comuna de Quinta Normal. El destino nos preparó el camino para nuestra larga y fructífera amistad, que se convirtió en un pilar fundamental durante nuestro paso por la Facultad y en nuestras vidas”. Así comienza a relatar Pedro Maldonado, titulado de Ingeniería Eléctrica, compañero de universidad y amigo del profesor René Vidal.
“Al principio, en el Plan Común de la Facultad, nuestra relación era normal, pero todo cambió en tercer año cuando descubrimos puntos en común donde nuestra amistad floreció. Compartíamos sueños y pasatiempos. Fue entonces cuando creamos con todos nuestros compañeros la Sociedad Pro Viaje (SPV) con el objetivo de planificar y financiar un viaje a Europa para toda nuestra generación de compañeros. Trabajábamos juntos para hacerlo posible, y cualquier estudiante podía unirse, siempre y cuando contribuyera con esfuerzo y dedicación. Gracias a este proyecto, tuvimos la oportunidad de conocer las principales industrias europeas y mundiales durante 7 u 8 meses, lo que fortaleció aún más nuestros lazos de amistad”.
“Amistad que se robusteció con un recuerdo muy vívido que tengo hasta el día de hoy. Cuando íbamos a visitar la Mercedes Benz, comencé a experimentar dolores terribles. Un compañero, sin ser médico, me realizó algunas pruebas básicas y me diagnosticó apendicitis. De inmediato contactamos a Mercedes Benz, quienes nos derivaron a un hospital donde finalmente me operaron de emergencia. A pesar de que mis compañeros tuvieron que continuar con la agenda del viaje hacia Suecia, René y la Meche, su esposa y actual viuda, decidieron quedarse conmigo en Frankfurt durante 7 días, hasta mi recuperación. Su decisión los privó de disfrutar parte de la estadía en Suecia, pero su solidaridad y compromiso con nuestra amistad quedaron grabados en mi memoria hasta el día de hoy. Posteriormente tomamos un avión juntos, los tres, para reunirnos con nuestros compañeros de Universidad. Ese momento de apoyo incondicional me hizo apreciar aún más su grandeza como persona y amigo. Siempre fue un hombre con grandes valores de lealtad y compromiso.”
Trayectoria de René Vidal: Profesor y Director del DIE
“René era una persona admirable, cercana y afable, lo que lo hacía muy querido por todos sus alumnos. Pero además, era un profesor destacado con habilidades pedagógicas únicas como pocas veces he visto en otros profesores de la Facultad, la docencia era su pasión. Incluso, enseñaba hasta sus últimos días a amigos, familiares y conocidos. Tenía un don para explicar conceptos complejos de manera sencilla y accesible, lo que hacía un referente en su campo. Sus indicaciones eran siempre precisas y claras, y sus apuntes eran legendarios en el Departamento de Ingeniería Eléctrica. Apuntes que eran buscados por todos por su valor y utilidad”. Recuerda, José Ricardo Melo, quien fuera alumno y profesor del Departamento en los años de René Vidal.
“Desde el punto de vista administrativo, demostró ser un buen director, destacando por su diplomacia y habilidad para manejar situaciones complejas. A lo largo de su gestión, no recuerdo conflictos administrativos importantes, excepto por las tensiones políticas que surgieron en la década de 1970. Sin embargo, René nunca intentó imponer su posición política, sino que buscó encontrar un terreno común, caracterizándose por su moderación y búsqueda de consenso. Esta habilidad para liderar y manejar situaciones difíciles lo hizo merecedor del respeto y aprecio de todos. Más detalles no tengo, porque son recuerdos lejanos hace más de medio siglo atrás.”
Un recuerdo de por vida para su familia
Siempre fue un pilar fundamental para sus seres queridos, en especial para su esposa, la Meche, y sus tres hijos; Ángela, Mercedes y René. En su faceta de padre, demostró ser un ejemplo a seguir, inculcando en ellos los valores del esfuerzo, la honestidad y el respeto. “Una persona de pocas palabras, pero de muchos hechos”. Su dedicación y amor incondicional hacia su familia, que siempre intentó mantener unida, estaban en línea con los mismos valores de compromiso y entrega que mostró en su vida profesional. Con nueve nietos, seis mujeres y tres hombres, su legado continuará vivo, con una herencia de principios, valores y amor que perdurarán en el tiempo. Su huella como padre es una parte inseparable de su memoria, dejando un legado imborrable en el corazón de sus seres más cercanos. Así se puede resumir lo que expresó su hijo René Vidal Urbina durante esta entrevista que intentó fotografiar un instante de la vida terrenal de su padre.
Que su pasión por la enseñanza y su amor por el aprendizaje se convierta en la herencia que inspire a futuras generaciones en el DIE. Descanse en paz, estimado profesor, colega, egresado y titulado.
01-08-2024