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FCFM presenta resultados científicos de los satélites SUCHAI

Cristhián Escudero

03/04/23

A un año de su lanzamiento, SUCHAI 2, SUCHAI 3 y Plantsat no solo han dado más de 5.400 vueltas a la Tierra –cada uno–, sino que han conseguido cerca del 70% de sus objetivos de investigación. Entre los desafíos que quedan para 2023 están desplegar un femtosatélite, terminar de probar el sistema de internet de las cosas y la cámara de alta sensibilidad en el espacio.

Entre tres y cuatro veces al día, los satélites SUCHAI 2, SUCHAI 3 y Plantsat, desarrollados  y operados por académicos/as y estudiantes de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la U. de Chile, orbitan cerca del territorio nacional aproximadamente a 500 km de altura. Monitorizados desde el Laboratorio de Exploración Espacial y Planetaria (SPEL)se verifican sus estados de salud y se les asignan las tareas de la jornada: desde fotografiar los extremófilos – microorganismos que viven en zonas extremas del planeta – que llevan a bordo hasta medir el campo magnético de la Tierra.

 

Profesor Marcos Díaz en el Laboratorio de Exploración Espacial y Planetaria (SPEL)

Los vehículos espaciales –parte del Programa Espacial de la U. de Chile– tienen programado desarrollar 15 experimentos en el espacio, tanto biológicos como relativos a física espacial, además de evaluaciones tecnológicas. A un año de su lanzamiento, han recolectando datos que permitirán estudiar la sobrevivencia de extremófilos en el espacio, verificar la factibilidad de medir el campo magnético de la Tierra con varios puntos de manera simultánea y evaluar desarrollos tecnológicos para futuras misiones, entre otros.

Marcos Díaz, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la FCFM y coordinador del SPEL, evaluó positivamente la experiencia, la segunda operando satélites fabricados en el país tras el desarrollo de SUCHAI 1.

“En términos tecnológicos, hemos avanzado en la capacidad de desarrollar sistemas espaciales y entender bien cómo integrar varios experimentos y/o sistemas de forma ágil, razonablemente rápido y a un bajo costo, con una metodología de trabajo cada vez más consolidada. Con nuestro enjambre satelital hemos sido capaces de diseñar, integrar y operar tres nanosatélites simultáneamente”, destacó.

Hasta ahora se ha avanzado en cerca del 70% de los objetivos de la misión. “Más allá de las cosas que son perfectibles y que pueden ir mejorándose incluso en órbita –porque muchos sistemas son reprogramables en el espacio–, este aprendizaje sirve para las siguientes misiones que comienzan a tomar forma. Tenemos nuevos proyectos que nos van a llevar nuevamente al espacio y, por ende, tenemos cada vez más seguridad, no solo en el éxito de las misiones, sino que en términos investigativos, y que en cada nueva misión podemos proponer temas cada vez más cerca de la frontera del conocimiento en el ámbito espacial y aprender con un riesgo acotado”, aseguró.

Infografía de la subdirección de Comunicaciones FCFM.

Contenido original de la Subdirección de Comunicaciones FCFM

 

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